¿Habías escuchado alguna vez sobre la terapia humanista? Se le conoce como una de las variantes que puede adoptar la psicología para apoyar y beneficiar a los pacientes.
Sin embargo, el desconocimiento sobre este término puede causar confusión en quienes acuden al psicólogo.
Por tanto, la finalidad de este artículo; es aclarar y ayudar a las personas a entender mejor qué es; de qué trata; y de qué manera puede utilizarse para ayudar a las personas a sentirse mejor con su propia esencia.
¿Quieres saber más al respecto? Sigue leyendo, este post es para ti.
Los humanistas se centran en las personas sanas, y consideran que la personalidad es innata y “buena” en sí misma.Indice del Articulo
¿Qué es la terapia humanista?
Este método se dirige hacia una ciencia aplicada de lo interpersonal, que tiene el objetivo de superar el sufrimiento psicológico mediante la exploración y transformación de la experiencia del paciente desde el contexto de sus relaciones sociales.
Estas experiencias se centran en el desarrollo personal y la diferenciación en contextos sociales; todo mediante la activación y el despliegue de recursos humanos específicos para alcanzar una vida más significativa, cargada de realización interior y auténtica.
Es decir; quienes se adentran en esta corriente no sólo se concentran en investigar el sufrimiento del paciente, sino que profundizan en el crecimiento y el autoconocimiento de la persona. Por eso; se preocupan y ocupan de plantear alternativas a ese sufrimiento, y no a estudiar la conducta.
Su tarea es aportar una visión positiva; basados en la voluntad y la esperanza de la persona; entendiendo que normalmente los trastornos mentales o los problemas cotidianos; son distorsiones de esta tendencia natural.
El momento ideal para iniciar con la terapia humanista podría ser el presente. Justo en el momento en que se deja de disfrutar y aprovechar el presente; por eso en los modelos humanistas no se apela al pasado o a la historia personal.
Por el contrario; se centra en las capacidades y herramientas de las que dispone la persona en el momento actual las que influyen en el problema y su respectiva solución.
Los humanistas defienden que cada persona tiene, desde su nacimiento, un potencial que le permite crecer, evolucionar y renovarse; y que la patología o los problemas aparecen cuando estas capacidades se bloquean.
Consideran que el individuo debe aprender a ser, a conocer y a hacer, y que es la misma persona la que debe encontrar por sí sola las soluciones, dejándole total libertad para decidir.Principios en los que se basa la terapia humanista en pacientes
Ahora bien; hablaremos de las ideas fundamentales en las que se apoya la terapia humanista:
1. La importancia de lo subjetivo
En el tratamiento que utiliza la terapia humanista, se le concede una gran importancia al modo en el que los pacientes perciben lo que está ocurriendo en sus mentes.
Y en la medida de lo posible se intenta partir del modo en el que la persona estructura la interpretación de lo que le pasa.
Dejando un poco de lado las categorías de tipo clínico que aparecen en los manuales diagnósticos; para centrarse más en el aspecto real que afecta al paciente.
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2. Foco en el potencial para encontrar significado en la vida
El objetivo de la terapia humanista no es únicamente poner fin al malestar que ha llevado a la persona a consulta, sino intentar que alcance un buen estado de ánimo a nivel general.
Por tanto; no se aborda el motivo de consulta como un elemento individual, sino como un componente más de la experiencia de la vida de esa persona; que se plantea a través de la búsqueda de maneras de interpretar el mundo que aporten significado a lo que ocurre.
Un buen ejemplo serían proyectos de vida ilusionantes u oportunidades que generen emoción y saquen a la persona de su racha de bloqueo y desanimo.
3. Rechazo de los parámetros convencionales de felicidad y éxito
La terapia humanista plantea la idea de que no hay que dar por hechos y universales todas aquellas construcciones sociales que buscan definir el éxito en la vida; ya que generalmente vienen dados por la presión social y las dinámicas de mercado.
Es importante tener en cuenta que cada uno tiene su manera de ser feliz, y descubrir cómo esto forma parte del proceso terapéutico.
4. Cada persona es el motor de su propio cambio
La terapia humanista concede especial peso a la idea de que la responsabilidad de la mejora y de los avances durante el proceso terapéutico, son sobre todo del paciente. El terapeuta es visto solo como un facilitador que da pie a conocerse mejor a uno mismo.
Como la mejora del estado de ánimo y la felicidad en general deben partir de las características de cada persona.Herramientas de la terapia humanista
Entre las principales herramientas que utiliza la terapia humanista para tratar y ayudar a los pacientes; se encuentran:
La atención física: La atención física que se presta al paciente debe ser percibida claramente por él, y una de las maneras más claras de hacerlo es a través de la postura corporal, de la mirada y de las respuestas no verbales que el terapeuta conceda mientras dura la sesión.
Atención psicológica: Esta habilidad va desarrollándose con el tiempo, y con ella el terapeuta puede discernir los puntos importantes dentro de la sesión y usarlos para acompañar mejor al paciente.
La atención no verbal: almacenar mediante la observación de los movimientos, cambios de voz, gestos, etcétera que el paciente realiza sin darse cuenta, la información importante. Para determinar qué puede ser aprovecharse en las sesiones.
Reflejo simple: Partiendo de la base de que el paciente ya está haciendo lo mejor que puede y que dentro de él están los recursos para alcanzar lo que desea, el reflejo simple permite enfatizar frases o palabras dichas por él; de las que no tiene conciencia.
Reflejo de sentimientos: Las palabras del paciente comunican mucho más que sólo ideas-, están cargadas de emociones y sentimientos implícitos que, al ser tomados por los terapeutas humanistas, ayudan al paciente a profundizar en su experiencia interior.
Comunicación de la comprensión empática: Una vez se ha logrado vivir el mundo interno del paciente como si fuera el mundo del terapeuta, es esencial comunicárselo.
Esto debido a que la empatía como herramienta terapéutica sólo funciona cuando el paciente vive claramente entendido y acompañado.
La concretización te ayudará a ir desde lo vago a lo concreto, de lo general a lo particular en muchos de los temas tocados por el paciente y que le pueden ayudar a clarificar su situación.Objetivos de la terapia humanista
Su utilidad principal es la de aprender a diferenciar la autoconciencia del paciente, para así poder identificar, desplegar y desarrollar sus recursos, y promover su capacidad de resistencia para salir adelante frente a crisis inesperadas.
Quienes practican esta disciplina promueven la comprensión y la percepción, así como la ampliación de las opciones del paciente y la conciencia de la responsabilidad resultante para sí mismo o para otras personas miembro de su entorno social y ecológico.
Tiene el propósito de ayudar al paciente a crear un camino de vida pleno. Dotar su vida de significado con la finalidad de sentir, definir, proteger, expandir su identidad, sus límites y su soberanía en su vida diaria y también en sus vínculos sociales.
La idea de la terapia humanista es apoyar y conducir al paciente en la reflexión y el alineamiento de la perspectiva de su vida con valores significativos; que lo ayuden en su búsqueda de un significado personal, que otorgue a su vida un carácter claro y con fundamento.
La psicoterapia humanista reconoce que existe una variedad de realidades que se entienden subjetivamente como válidas y se perciben como verdaderas, de modo que el mundo puede ser experimentado e interpretado de muchas maneras diferentesConclusión
Para concluir; nos gustaría decir que la terapia humanista considera este proceso como una continua autoexploración de los sentimientos, el pensamiento, el deseo, el acto y, especialmente de las pautas de relación y actitud del paciente en el aquí y el ahora.
Por eso es tan importante mantener una actitud de atención especial para los procesos, partes y capas que están en el límite o aún más allá de la conciencia, y que por tanto resultan inconscientes, y surgen en un diálogo cooperativo del paciente con el psicoterapeuta.
La terapia humanista busca hacer hincapié en la importancia de la automotivación, el trabajo y la auto confrontación del paciente, entendiendo a la misma como un proceso cooperativo y liberador de ser él mismo quién tiene la libertad de decidir por sí mismo los objetivos y las formas del proceso psicoterapéutico.
Por tanto; nos gustaría resaltar que hay una diversidad de visiones del mundo, sistemas de valores y creencias, actitudes y estilos de vida que pueden capacitar a las personas para vivir vidas satisfactorias y plenas.
Atrévete a experimentar la terapia humanista y dale una nueva visión a tu vida; enfocado en tu bienestar y fortaleza emocional. Esperamos que este post te haya sido de ayuda; y te invitamos a revisar nuestras otras entradas; estamos seguros de que te encantaran.
