La Diosa Juno es reconocida en la mitología romana, como la diosa protectora del matrimonio y representación de la maternidad, ocupando entre los dioses romanos una posición muy importante al ser parte de la Tríada Capitolina.
Aunque su homólogo griego es la diosa Hera, esposa de Zeus; La diosa Juno difiere en cuanto a que adopta muchas cosas de Hera, pero las adapta a las necesidades romanas.
Ya que; de acuerdo a los relatos romanos; su sed de venganza fue utilizada por su marido Júpiter para fundar la ciudad de Roma. Configurándose como su característica principal, ya que cuando no estaba en sus labores de diosa, estaba tratando de vengarse de alguien.
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Indice del Articulo
¿Quién es la diosa Juno?
En primer lugar; Juno era conocida como la esposa de Júpiter, el rey de los dioses romanos y homólogo de Zeus. Además; también fue madre de Éride, diosa de la discordia, de Marte, dios de la guerra romano, y de Vulcano, el dios del fuego.
Sus padres fueron las deidades Saturno y Ops; y sus hermanas las diosas Ceres y Vesta, mientras sus hermanos varones fueron los dioses Neptuno y Pluton.
El relato que contiene la historia de la diosa Juno, revela que fue engullida por Saturno y vomitada gracias al purgante que le dio Metis. También que luchó junto a Júpiter contra Saturno en la guerra de los titanes, la cual ganaron.
Para los romanos representa la maternidad, la familia y el matrimonio. Además se le atribuye un carácter militar y protector, que de hecho hace que la representen con armadura y una piel de oveja, que luego adoptará la diosa Minerva.
Uno de los nombres por los que era reconocida por los romanos era Lucina; que significa la que proviene de la luz. Y pudo tener su origen, según Robert Graves, en las antiguas diosas de la maternidad prehistóricas.
A la diosa Juno se le conocía por distintos epítetos.Roles y epítetos
El rol de Juno es uno de los temas más complejos y discutidos entre todas las deidades más importantes de la religión romana; debido a que Juno tenía una gran cantidad de epítetos, nombres y títulos que representaban varios aspectos y roles de la diosa.
Por ejemplo; si se tomaba en cuenta solo su papel central como diosa del matrimonio, los epítetos que utilizaban incluían a Pronuba y Cinxia; que significan «la que suelta el cinturón de la novia». Sin embargo, hay otros que tienen implicaciones más amplias.
Aunque en la actualidad se reconoce generalmente su conexión con la idea de fuerza vital, plenitud de energía vital, eterna juventud, son la multiplicidad y complejidad de su personalidad lo que ha dado lugar a diversas interpretaciones entre los estudiosos modernos.
En Roma fue llamada desde la antigüedad Lucina, Mater y Regina. Aunque aún se debate si también se la conocía como Curitis antes de la evocatio de la Juno de Falerii.
Creencias del pueblo romano
Otros epítetos suyos asociados a los ritos de purificación y fertilidad de febrero que se usaban en Roma; eran Moneta y Caprotina, Tutula, Fluonia o Fluviona, Februalis.
Por ello es que se considera que sus diversos epítetos muestran un complejo de funciones interrelacionadas entre sí.
Por ejemplo; el epíteto Lucina; es bastante revelador ya que en él se reflejan dos aspectos interrelacionados de la función de Juno: la renovación cíclica del tiempo en las fases menguante y creciente de la luna; y la protección del parto y el nacimiento.
Sin embargo; existen otros que prefieren descartar sus aspectos de feminidad y fertilidad; y se dedican a enfatizar solo su cualidad de ser el espíritu de la juventud, la vivacidad y la fuerza, independientemente de las conexiones sexuales.
Mientras que; de acuerdo a las circunstancias; para los hombre la diosa encarna encarna a los iuvenes, una palabra utilizada frecuentemente para designar a los soldados, teniendo como resultado a una deidad tutelar de la soberanía de los pueblos.
Por lo tanto ella sería una poliadadiosa; que es relacionada con la política, el poder y la guerra. Aunque existen quienes consideran que estas cualidades provienen, precisamente por considerarla una diosa de la fertilidad.
Ya que a través de su función de aumentar el número de la comunidad; también le fueron asociadas funciones políticas y militares.
Algunos estudiosos del tema ven esta concentración de múltiples funciones como un rasgo típico y estructural de la diosa, inherente a su ser una expresión de la naturaleza de la feminidad.Otros epítetos para la diosa Juno…
A continuación; te dejaremos una lista con muchos otros de sus epítetos y su relación con las cualidades que determinaban la importancia de la diosa.
En primer lugar; los romanos le atribuían a esta diosa diversos nombres y significados relacionados directamente con el sentido principal de familia, y algunos de estos nombres son:
- Domiduca: que significa llevar la novia a un nuevo hogar.
- Cinxia: que la identifica como la que pierde la faja de la novia.
- Interduca: la que guía la novia al matrimonio.
Aunque también existen muchos otros de sus epítetos que tienen menos relación temática; y algunos de ellos son los siguientes:
- Caelestis; ‘la celeste‘, con origen en el África romana, que fue asimilada por la diosa púnica Tanit.
- Lucina; que significa ‘la que trae niños a la luz’; y Lucetia que quiere decir ‘la que trae luz’, por su ayuda en los partos.
- Moneta, es su nombre cuando se presenta como protectora de las riquezas del Imperio romano.
- Ossipagina; que significa ‘la que moldea los huesos’ o ‘la que fortalece los huesos’.
- Pomona; ‘de la fruta’.
- Regina; que significa ‘la reina’, por este aspecto fue nombrada en el Templo de Júpiter Óptimo Máximo como parte de la Tríada Capitolina, enfatizando que su papel como esposa de Júpiter y reina de los dioses era el más importante en ese contexto.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos de estos títulos pueden haber sido inventados como descripciones poéticas; y no haber sido usados en el culto a Juno realmente.
Más que otras deidades romanas mayores, Juno ostentó un gran número de epítetos significativos y variados que representaban diversos aspectos y papeles de la diosa.La diosa Juno en la religión romana
La celebración religiosa destinada a rendirle culto; está marcada en el calendario romano el primero de marzo.
Ya que en esta fecha se realizaba una gran fiesta llamada matronalia en la que se rendía honor a la diosa del parto y la maternidad; o como bien le llamaban «la que trae los niños a la luz».
Otras de las fiestas realizadas en su honor, era la de las Nonas Caprotinas, que se celebraban el 7 de julio.
Por esta razón; muchos consideraban que el mes de junio tomó su nombre del nombre de la diosa Juno, y al ser patrona del matrimonio, se consideraba el más favorable para casarse.
Por otro lado; los Calendas de cada mes también estaban consagrados a esta diosa, y se celebraban fiestas el 1 de julio y el 13 de septiembre.
La diosa Juno y sus venganzas
No sería descabellado pensar que Juno podría asimilarse también como la diosa de la venganza, ya que; de hecho, fue madre de la discordia; y cada vez que su esposo Jupiter cometía un acto de infidelidad; ella actuaba en represalia.
Y uno de los relatos que mayor justicia hace a este comportamiento; es aquel que habla sobre el rencor que sentía por Eneas.
El rencor a Troya
En primer lugar; la diosa Juno odiaba a los troyanos porque su marido le había engañado con Ganimedes, un príncipe troyano a quién había convertido en el copero de los dioses.
Aunque también sentía rechazo por el conocido Juicio de Paris, en el que un joven troyano que eligió a Venus como la más hermosa, en lugar de elegirla a ella. Es por esa razón que quiere impedir que Eneas funde una nueva Troya en Italia, después de su destrucción.
Para lograr impedirlo va a Eolia y le pide a Eolo, señor de los vientos, que los mueva en contra de Eneas y hace que lleguen a Cartago. Luego, Neptuno hace que las aguas se calmen por haber provocado olas sin su indicación.
Mientras los troyanos estaban en Cartago, Juno hace un pacto con Venus que era que Eneas reinase en Cartago con Dido. Y como Venus sabía que ese no era el destino de Eneas, la engaña y hace que Cupido enamore a Dido de Eneas, para que ella no lo traicione.
Por esta razón acepta el pacto con Juno y deja que ésta organice una tormenta para que Eneas y Dido deban dormir bajo el mismo techo y contraigan matrimonio.
Cuando Juno se da cuenta de que se había roto su pacto, envía a Iris a quemar la flota de Eneas; para finalmente desatar la guerra ya prevista entre latinos y troyanos. Luego, Juno y Júpiter pactan que la diosa no intervendrá más.
Pero tampoco podría hacerlo Venus para ayudar a ninguno de los héroes, ya que evidentemente, Juno pretendía la total aniquilación de los troyanos.
A quienes consideraba frutos de la infidelidad de Júpiter con Electra, que además la habían humillado en dos ocasiones más.
Finalmente, Juno llevo a cabo su venganza, y consiguió hacer arder Troya, y que Eneas la pasara bastante mal, con una aventura relatada en la Eneira; aunque eso no evitara la fundación de Roma.Conclusión sobre la diosa Juno…
Para concluir con este post; su similitud con Hera de la mitología griega se debe a que durante la época de expansión romana; su mitología se apropió de los dioses griegos ya existentes y los adaptó a su propia historia.
Esta es la razón por la que es común encontrar dioses que cumplen con las características de otros, pero usando nombres diferentes. Aun así; esto no resta importancia a la importancia de la diosa Juno para los romanos.
Era asociada en ocasiones con un carácter guerrero que se hacía aparente en sus ropas. Y a menudo se le representaba estando armada y llevando una capa de piel de cabra, que era la prenda preferida por los soldados romanos en campaña.
Esperamos que este post te haya sido de gran ayuda para seguir comprendiendo más sobre las distintas creencias alrededor del mundo; y te invitamos a visitar nuestra sección dedicada a la mitología romana.
