Anubis y Horus: dioses poderosos en Egipto

En primer lugar; debemos saber que los egipcios practicaban un tipo de religión politeísta; la cuál es la razón de la existencia de Anubis y Horus.

Por tanto; esta religión practicada por rodos los habitantes de Egipto; posiblemente sea la más compleja de todas aquellas que existieron durante la antigüedad; conformada por más de 1500 dioses; que empezaron siendo divinidades locales durante el Periodo Predinástico.

Todas estas divinidades terminaron extendiéndose a toda la tierra del Nilo; luego de que comenzara el desarrollo político y económico del país, lo que generó una religión no homogénea en la que podía venerarse el mismo elemento bajo la forma de diferentes divinidades.

¿Ya se ha despertado tu curiosidad? En este post te hablaremos de dos de ellas; los dioses Anubis y Horus; así que ¡sigue leyendo!

Anubis y Horus son dos de los dioses que más destacan en la religión egipcia.
Anubis y Horus son dos de los dioses que más destacan en la religión egipcia.

Anubis y Horus: ¿Quién es Anubis?

Comenzaremos con Anubis, el dios egipcio conocido por tener una cabeza de chacal, muy a menudo siendo referido simplemente como el dios de los muertos. Que, aunque; ciertamente se encontraba asociado con la muerte y el inframundo, su papel era mucho más complejo que ese.

De hecho, el papel específico de Anubis estuvo siempre en constante evolución en la religión egipcia. Y su primer deber fue el de gobernar y proteger a los muertos, aunque el cambio de prioridades que hubo en la cultura egipcia; le otorgó un papel mucho más especializado.

Razón por la que Anubis es más conocido hoy en día como el dios de la momificación y no únicamente como un dios de la muerte en general.

Esto debido a que; según su historia; luego de hacer la primera momia real, se convirtió en el experto en preservar a los muertos para que pudieran llegar a la otra vida en condiciones casi perfectas.

Por lo que; sin los servicios y la protección de Anubis, las almas de los difuntos quedarían atrapadas para la eternidad en el espacio entre la vida y la muerte.

Y la explicación de cómo le fue designado este papel y cómo encajó en las creencias más amplias del antiguo Egipto; está contenida en una historia que abarca más de 3.000 años de historia registrada.

Anubis y Horus: Los orígenes de Anubis en la historia egipcia

La evidencia arqueológica recolectada por los estudiosos del tema; demuestra que Anubis fue probablemente uno de los primeros dioses reconocibles que surgieron entre los habitantes de Egipto durante las dinastías tempranas.

Este período se reconoce como aquel que abarca; durante los años 2686 a.C. aproximadamente, y que marcó el comienzo de una cultura que se mantendría durante más de 3.000 años; y que mostrarían a un dios con cabeza de chacal que ha de ser; definitivamente; el precursor de Anubis.

En Egipto, era común decir y pensar; casi con total certeza que estas primeras imágenes de chacales estaban relacionadas con la muerte. Ya que los egipcios pre-dinásticos enterraban a sus muertos en tumbas poco profundas al borde del desierto.

Estas eran blancos fáciles para los carroñeros, incluyendo los caninos salvajes que; comúnmente eran chacales.

Por tanto; la cultura egipcia, creía que el problema se combatía mejor con la misma fuerza que lo causaba y el mejor protector de los muertos era uno a imagen y semejanza de los animales que hurgaban en sus restos.

Esta es la razón por la que las imágenes del dios chacal como protector de los muertos, pueden encontrarse en los primeros tiempos de la cultura egipcia. Existiendo así durante los tres milenios en que se desarrolló, asumiendo diferentes roles y significados a lo largo del tiempo.

Por ejemplo; en la época de los griegos, este dios era conocido en el idioma local como Anpu; aunque se encontrara escrito en el alfabeto fonético griego como Anubis.

anubis y horus: La evidencia ha demostrado que incluso antes de la Primera Dinastía, los chacales estaban asociados con los muertos.
La evidencia ha demostrado que incluso antes de la Primera Dinastía, los chacales estaban asociados con los muertos.

Anubis en la primera dinastía…

Como hemos mencionado; en la Primera Dinastía se le consideraba el dios principal de la muerte y de los muertos. Es por eso que la evidencia de las imágenes encontradas reafirman que se le consideraba el gobernante del inframundo y el principal guardián de los muertos.

Por lo que resultó incorporado en el nuevo culto de la muerte junto a Osiris; obteniendo así su nuevo papel en la cultura egipcia como el dios de los embalsamadores. Aumentando el uso de esta práctica como parte del ritual común luego de la muerte.

Este era considerado tanto una tarea física como un ritual religioso. Lo que mantuvo su posición como guardián de los muertos, aunque adquirió un nuevo significado. Ahora, en lugar de ser el encargado de vigilar a los que ya estaban en el Inframundo, Anubis los protegía y preparaba para el viaje.

Por tanto; muchas tumbas egipcias, incluían plegarias a este dios; talladas alrededor de sus puertas; y también por todo el interior. Con la intención de que estas oraciones, protegieran el alma en su viaje a la otra vida, y  también protegieran la tumba de ser saqueada y dañada.

Anubis y Horus: El nacimiento y el abandono de Anubis

Inicialmente; Anubis era conocido como el hijo más poderoso del dios del sol Ra, que más tarde se convertiría en más poderoso en el inframundo, siendo la deidad preeminente de las primeras dinastías egipcias.

Eventualmente, Osiris;  otro de los hijos de Ra. obtuvo mayor relevancia y se convirtió en el dios más reverenciado en todo Egipto; convirtiéndose en el arquetipo de la realeza, y también en el dios de la vida y la muerte.

Sin embargo; para el año 2000 a.C., la historia del nacimiento de Anubis cambió para reflejar el hecho de que ahora era mucho menos poderoso que Osiris. Convirtiéndose esta en la historia más conocida y detallada de su nacimiento.

Esta historia continuó siendo contada hasta el siglo I d.C., cuando Plutarco registró sus pensamientos sobre la mitología egipcia.

Esta cuenta que cuando Isis descubrió que Osiris amaba a su hermana con la que tenía relaciones sexuales al confundirla con ella; buscó evidencia que encontró en forma de una guirnalda de tréboles que este le había dejado a Neftis.

De inmediato emprendió la búsqueda de un bebé que Neftis había abandonado al nacer, producto del miedo que sentía de Seth. Hasta encontrarlo con la ayuda de grandes perros que lo llevaron ante ella; para luego cuidarlo; criarlo y convertirlo en su guardia y aliado bajo el nombre de Anubis.

Sin embargo; es importante mencionar que la religión egipcia suele poner poco énfasis en los orígenes de sus dioses. A menos que se trate de una sucesión que pueda causar problemas, como en el caso de Osiris y Horus, que variaban mucho con el tiempo y la región.

Los cultos locales otorgaron a los dioses orígenes vinculados a sus centros de culto, creando muchas tradiciones que compiten entre sí en todo el valle del Nilo.
Los cultos locales otorgaron a los dioses orígenes vinculados a sus centros de culto, creando muchas tradiciones que compiten entre sí en todo el valle del Nilo.

Anubis, el guía de los muertos

Otro aspecto a tener en cuenta; es que muchos de los nombres de los dioses egipcios; también hacen referencia a su papel dentro del propio inframundo. Además; en el Libro de los Muertos y otros registros; se especifica el papel que Anubis jugó como guía de los muertos.

Por lo que cuando Anubis dejó de gobernar a los muertos, asumió el papel de un guía que viajaba con los muertos y los protegía en su viaje.

Siendo uno de sus principales papeles el del «Guardián de las Escalas» que pesaba los corazones de los muertos contra una pluma de las alas de Ma’at, la diosa de la verdad. Aunque otra versión relata, que Anubis guiaba a cada alma a un juego de balanzas que pesaría el corazón de la persona.

En ellas; un corazón liviano significaba que la persona no tenía problemas para que se le permitiera continuar en ese camino, pero; si por el contrario; su corazón pesaba por los crímenes y las malas acciones; no tenía permitido seguir adelante en la otra vida.

Todas aquellas almas que no lograban pasar el juego de las balanzas de Anubis; estarían destinadas a alimentar a Ammit. Un aterrador monstruo quimérico que habitaba en el inframundo; y por lo tanto; serían destruidas para siempre.

En lo referente a esta tarea, y también a la del embalsamamiento, Anubis era ayudado por Thot. El escriba con cabeza de ibis; se encargaba de registrar los resultados de cada pesaje y comprobar constantemente la exactitud de las balanzas.

Durante épocas posteriores, el papel de Anubis como guía de los muertos provocó que los visitantes griegos lo compararan con Hermes; dios que poseía una tarea similar en la mitología griega.

Estatuilla de Anubis.
Estatuilla de Anubis.

Anubis y Horus: ¿Quién es Horus?

Ahora bien; en lo que respecta a Horus; este se hizo conocido durante el periodo predinástico. Siendo definido como un dios estrechamente vinculado a la realeza, que se encargaba de tutelar a los respectivos monarcas tinitas, convirtiendo Hieracómpolis el centro del culto.

Horus; cuyo nombre significa «el elevado» o «el distante»; era el dios celeste de la mitología egipcia. Considerado el iniciador de la civilización egipcia. Y reconocido como el dios de la realeza en el cielo, de la guerra y de la caza.

Desde el Imperio Antiguo, se considera que el faraón es la manifestación de Horus en la tierra, aunque al morir sete se convertiría en Osiris, y pasara a formar parte del dios creador Ra.

Su nombre egipcio era Hor, también denominado Heru o Har. Siendo Horus la versión helenizada de su nombre.​ Y su equivalente en el panteón griego sería Apolo.

Nuevas encarnaciones de Horus sucedieron al difunto faraón en la tierra en forma de nuevos faraones. Por lo que; el linaje de Horus, producto eventual de las uniones entre los hijos de Atum, pudo haber sido un medio para explicar y justificar el poder faraónico.

Ya que los dioses producidos por Atum eran todos representantes de las fuerzas cósmicas y terrestres en la vida egipcia.

Al reconocer a Horus como el descendiente de estas fuerzas, y luego identificándolo con Atum mismo y finalmente identificando al faraón con Horus, el faraón teológicamente tenía dominio sobre todo el mundo.
Al reconocer a Horus como el descendiente de estas fuerzas, y luego identificándolo con Atum mismo y finalmente identificando al faraón con Horus, el faraón teológicamente tenía dominio sobre todo el mundo.

Anubis y Horus: Familia de Horus

Horus fue el hijo del dios y rey Osiris; y su madre fue la diosa y reina Isis, quién también hermana también de su padre. Su procreación se dio a partir de la resurrección de su padre Osiris, luego de haber sido asesinado por el hermano de éste, el dios Seth.

Isis tuvo que protegerlo de diversos males, incluyendo del propio Seth, dejándolo al cuidado del dios de la sabiduría Thot. Quien además de criarlo, lo instruyó hasta convertirlo en un gran guerrero hasta su ascenso al trono.

Formando así la reconocida triada osíriaca junto a sus padres; desterrando a su tío Seth al desierto por el asesinato de su padre.

Representación iconográfica de Horus

Como con muchas otras iconografías de personajes mitológicos pertenecientes la cultura egipcia, Horus es representado como un dios con cuerpo de hombre.

Aunque; en este caso, su cabeza es similar a la de un halcón, y sobre ella lleva una corona del Bajo y Alto Egipto, a las que se les solía asociar con aquellas que llevaban los reyes en vida.

Ocasionalmente; Horus era mostrado ocasionalmente en el arte; como un niño desnudo con un dedo en la boca sentado en un loto con su madre.

Ojo de Horus o Wedjat

El conocido Ojo de Horus; es un antiguo símbolo egipcio de protección y poder real de las deidades, en este caso de Horus o Ra. Este símbolo se ve en imágenes de la madre de Horus, Isis, y en otras deidades asociadas a ella.

De acuerdo a la lengua egipcia, la palabra utilizada para designar este símbolo era «wedjat». Y se decía que era el ojo de una de las primeras deidades egipcias, Wadjet, que más tarde sería asociado con Bastet, Mut y Hathor.

Wadjet era una deidad solar y este símbolo comenzó siendo reconocido como el ojo que todo lo ve. Y los amuletos funerarios se hacían a menudo con la forma del Ojo de Horus.

Se creía que estaba destinado a proteger al rey en la otra vida»; y también a alejar el mal. Por lo que los marineros egipcios y del Cercano Oriente solían pintar el símbolo en la proa de su embarcación para garantizar un viaje seguro por mar.

Convirtiéndose así en "el elemento central" de siete pulseras de "oro, loza, cornalina y lapislázuli" encontradas en la momia de Shoshenq El Wedjat.
Convirtiéndose así en "el elemento central" de siete pulseras de "oro, loza, cornalina y lapislázuli" encontradas en la momia de Shoshenq El Wedjat.

Conclusión sobre Anubis y Horus…

Ahora que te hemos contado las historias de Horus y Anubis; dos de los dioses más importantes; llamativos; y reconocidos de la mitología egipcia; esperamos que ahora seas capaz de reconocerlos y diferenciarlos.

Invitándote, como siempre; a abrir la mente para descubrir la infinidad de información que hay en el mundo; y que podría llevarte a mejorar la manera en la que eres capaz de ver y percibir la vida.

Y si quieres saber más siempre puedes visitar otras secciones de nuestro blog como la dedicada dioses y mitologías.

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