Amaterasu: gran diosa japonesa que ilumina la tierra

Amaterasu es la principal deidad en la religión del sintoísmo, perteneciente a la mitología japonesa; y se le conoce como la espectacular y hermosa diosa del sol. De hecho, la traducción de su nombre significa “la gran diosa gloriosa que brilla en el cielo”.

Es la reina de los kami, que es como llaman a los dioses sintoístas, y también la gobernante del universo. Por lo tanto, también es considerada el centro de la vida espiritual y sintoísta.

Por ser una deidad tan importante. Esta diosa se ha convertido en un referente de la cultura pop actual con apariciones en animes, mangas, comics y videojuegos. El más conocido es Naruto, en donde se le presenta como un poderoso jutsu que quema a sus enemigos hasta extinguirlos.

Si habías escuchado su nombre antes; o solo sientes curiosidad por la mitología asiática y has llegado hasta aquí; sigue leyendo, este post es para ti.

¿Quién es la diosa Amaterasu?

Se trata de la deidad más importante y principal de la mitología japonesa que, como hemos mencionado; es catalogada como la gran diosa del sol que trasmite luz y calidez al universo.

De acuerdo con los escritos del libro sagrado Kojiki; era una diosa benevolente y generosa. Descrita en sus historias como una deidad con grandes sentimientos de bondad y caridad; que permitían iluminar con sus hermosos rayos solares al mundo.

Además, en ellas también se narra que fue engendrada en las entrañas de Izanagui; y sale por el ojo derecho de su padre en el momento que hacía el rito para purificarse. Además, también viene al mundo conforme nacen sus hermanos Susanoo y Tsukuyomi.

El mito que narra el renacimiento de la diosa se conoce como Kagura, en él se cuenta que cuando sale de la cueva en la que estuvo encerrada por mucho tiempo. Comenzó a irradiar luz y calor del sol al universo. Y por eso se le celebra con grandes festividades de cosecha.

En este sentido, su carácter benevolente queda plasmado en el hecho de que al notar que a muchas personas les hacía falta su presencia.

Y prometió a todos los que la amaban y adoraban que jamás volvería a esconderse y que cada amanecer su rostro aparecería en el horizonte.

 La diosa del Sol Amaterasu gozaba de un carácter alegre, agradable, le gustaba reír y bailar, además le encantaba enseñar al prójimo.
La diosa del Sol Amaterasu gozaba de un carácter alegre, agradable, le gustaba reír y bailar, además le encantaba enseñar al prójimo.

Su historia

Sus padres eran Izanagi e Izanami; se les consideraban los dioses más lozanos y frescos entre todos los kami. Por lo que los otros dioses con más edad les otorgaron la responsabilidad de formar la tierra.

La pareja pasó por el puente flotante del cielo y sumergieron la lanza sagrada que le habían entregado los otros dioses en el océano. De allí brotaron gotas de agua  que formaron la primera isla que llevaría Ogonori por nombre.

Cuenta la leyenda que al momento del nacimiento de la diosa Amaterasu; se generaron miles de rayos de colores con luces brillantes brotando de su frágil y hermoso cuerpo.

Además, poseía una atractiva cabellera larga, y piel aterciopelada y esplendorosa.

Al ver esto, su padre la nombró como dirigente de las Altiplanicies del Cielo. Esto por ser la diosa del sol y de luz brillante que resplandecía al mundo tanto terrenal como celestial.

La diosa permanecía acompañada por agraciadas doncellas que compartían los oficios de tejer con hilo ropa y trajes. Además también trabajaban la agricultura cultivando arroz, trigo y orugas de seda.

Sin embargo, Amaterasu consideró que las doncellas no deberían ocuparse en las tareas de hilandería y del cultivo. Por lo que también enseñó a los hombres para que se encargaran de los arrozales.

Cuando su padre Izanagi le entrega a Amaterasu el mando sobre las mesetas del firmamento. Su hermano Susanoo que era el dios del mar y la tormenta, se molestó y cegado por la envidia y la ira corre hacia Amaterasu y sus doncellas para insultarla e irrespetarla.

Amaterasu se esconde

Descontrolado y poseído por la furia, ingresó al salón de trabajo principal en donde se encontraban las doncellas tejiendo. Pateando y destruyendo todo a su paso incluso hirió y asesinó a algunas de ellas, aprovechando además para aniquilar al corcel del cielo.

Además de eso, Susanoo corrió hacia las cosechas de arroz, devastó todo lo que estaba allí sembrado, y también demolió edificaciones sagradas.

Al ver todo esto, Amaterasu se va corriendo despavorida a ocultarse dentro de una cueva llena de miedo y tristeza. Y coloca en la entrada una enorme roca. Para así, evitar volver a salir y que el mundo más nunca concibiera la luz solar dejando al cosmos en absoluta penumbra.

Cuando esto sucedió; varios kamis y otras personas comunes comenzaron a agruparse frente a la cueva para dejar joyas y un espejo. Así llamar su atención y persuadirla de salir, pero resultó imposible.

Preocupados por la falta de luz en la tierra y viendo que todos los planes para sacarla fallaban. Otros dioses planificaron con entusiasmo una gran festividad en toda la entrada de la cueva; con un gran espejo, música y algarabía para poder llamar la atención de la diosa.

Regreso a la luz

Sobre la tarima estaba la diosa de la alegría Ame no Uzume. Ella, también emitía un sonido encantador y danzaba al son de la música con movimientos llamativos que lograba la euforia de los presentes provocando aplausos emocionados.

A un kami que estaba cerca se le ocurrió la idea de comentar en voz alta y clara; que estaban felices por la llegada de una nueva diosa llamativa por su belleza e inteligente; y que ella volvería a llenar el mundo de alegría y luminosidad.

Provocando al fin la curiosidad de Amaterasu al escuchar el comentario. Para averiguar de quién hablaba, la diosa asoma la punta de la nariz por una rendija de la entrada. Posteriormente, comienza a saltar fuera de la cueva y encontrarse con una hermosa y espectacular mujer.

Se trataba de su propia figura reflejada en un espejo puesto en la entrada. Por aquel gesto Amaterasu sonrió alegremente y regresó la luz al universo. Mientras que los otros dioses aprovechaban para cerrar el acceso a la cueva para evitar que volviera a esconderse.

Volviendo la diosa con alegría a su hogar en el exterior.

Amaterasu emergiendo de la cueva.
Amaterasu emergiendo de la cueva.

Historia de adoración en Japón

A mediados del siglo I a.C, durante el mandato del décimo emperador de Japón, llamado Suinin; en el país se alzaron una gran cantidad de enfermedades graves y contagiosas y también de desastres naturales; que se decía tenían su origen divino de Amaterasu.

Preocupado por eso, el emperador le ordena a su hija, la princesa Toyosukiirihime-no-mikoto, que limpiara  el lugar donde estaba ubicada la diosa dentro del Palacio, y que encontrara otro espacio para que pudieran adorarla.

Fue entonces cuando la colocaron en la cuenca de Nara. Este sería un espacio que usaría por corto tiempo. Debido a que el emperador volvería a pedirle a su hija que encontrara un lugar más celestial para ella.

Es entonces cuando la princesa arriba a que la provincia de Ise, y escuchó la melodiosa voz de Amaterasu diciéndole que deseaba vivir en aquel lugar con las siguientes palabras:

“Yo deseo vivir por siempre en Ise, allí en donde la brisa de los dioses suspiran; y Japón será bendecido con cuantiosos dones y productos que vendrán del mar y de los campos.”

Fue entonces cuando la princesa Yamatohime-no-mikoto ordenó construir un gran santuario en Ise. Justo en el vigésimo sexto año del reinado del emperador Sujin. En ese palacio se realizarían y se realizan aún grandes festividades en honor a la diosa Amaterasu.

Los emperadores de Japón  han señalado a Amaterasu como la diosa clave en la historia de sus ancestros.
Los emperadores de Japón han señalado a Amaterasu como la diosa clave en la historia de sus ancestros.

Templos para la diosa Amaterasu

El templo Ise es conocido como el Gran Santuario Ise. Se encuentra situado en la ciudad de Ise Honshu, en el centro principal de la zona de Mie en Japón. Fue construido en honor a la diosa del Sol Amaterasu desde el siglo 4 a.C. por orden de la princesa Yamatohime-no-mikoto.

Es legalmente famoso por su nombre el templo Jingū, y para la religión sintoísta  representa la mayor importancia  por ser un lugar sagrado de la mitología japonesa.

Lo que hace tan peculiar a este santuario, además de ser el lugar que escogió la diosa para ser adorada. Es que el santuario Ise es derribado cada veinte años para volver a edificar un nuevo templo en un espacio contiguo. Manteniendo en su interior sus mismas figuras.

De acuerdo a la religión sintoísta. Esto se debe al ciclo común de la naturaleza de morir y nacer en un período de tiempo de veinte años. El santuario se conserva y se mantiene en su interior y en cuanto a su estructura. A esto se le llama Jingū Shikinen Sengū.

En la cultura japonesa esto significa: “año de la ceremonia del traslado de los santuarios en el Santuario”.

El mismo templo Ise consta de dos santuarios vitales que son: Naikú y Gekú. Ambos construidos con una distancia de seis kilómetros entre ambos, y estos a su vez tienen otros santuarios bajo su mando.

Se cuenta que el santuario Naikú está únicamente consagrado a la veneración de la diosa del sol Amaterasu Omikam, el santuario Gekū a la veneración de Toyouke no Ōmikam. Y a estos no puede acceder el público.

Templo de Ise.
Templo de Ise.

Culto a Amaterasu

Una costumbre común en la tradición japonesa, es que todos los años las personas que afectas a la religión del sintoísmo deben de visitar en procesión al santuario para dedicarse a venerar a la diosa del sol Amaterasu.

Es un acto de fe de suma importancia. Y se cree que  por lo menos una vez en la vida cada creyente ha tenido que visitar estos lugares sagrados.

Reliquias

Las reliquias que representan a esta diosa. Encuentran su origen en la historia de su vida. Estos son tres emblemas sumamente importantes en las creencias  sintoístas, en la mitología japonesa, y en las tradiciones del palacio imperial.

Estas son: la joya o gema representa la honestidad. El espejo representa la valentía. Por último la espada representa el cariño y el amor. El sintoísmo manifiesta que cada una de estas reliquias tiene un gran e importante significado

En principio tenemos  la joya o gema sagrada, que es representada por el collar de joyas preciosas  Yasakano-no-Magatamam, que en la actualidad se encuentra el Palacio Imperial de Kyoto.

El espejo conocido como  Yata-no-Kagami, donde actualmente está en el Santuario de Ise. Representa la parte de su historia en la que, asustada por los actos violentos de su hermano, la diosa corrió a refugiarse en una cueva dejando al mundo en penumbras.

El espejo tiene que ver con el momento en que decidió asomarse por curiosidad y encontró su reflejo frente a ella llenando de alegría a todos. De esta forma, haciendo aparecer el amanecer y llenando de luminosidad el mundo.

Mientras que la espada sagrada conocida como Ame Murakumo no Tsurugi; fue encontrada por su hermano Susanoo, dios del mar y de las tormentas; en una pelea con una serpiente de ocho cabezas que asesino.

La espada apreció frente a él luego de  cortar una  las colas de la serpiente y como señal de perdón, paz, y armonía decidió regalarla a su hermana Amterasu.   En la actualidad esta espada sagrada se conoce como Kusanagi y se encuentra en el  Templo de Atsuta.

Hasta el día de hoy, estas tres reliquias continúan siendo parte importante en la coronación de los Emperadores en Japón. Actos que son presentados por tres religiosos del sintoísmo.

La diosa es parte fundamental de la cultura japonesa.
La diosa es parte fundamental de la cultura japonesa.

Conclusión

Para concluir hemos visto que, para la religión sintoísta. Amaterasu representa el rayo que nace en la aurora y que atraviesa la tierra cuando aparece el día. 

Se le conoce como la luz que ilumina cada hermoso amanecer dando calidez a todos los seres vivos del planeta.

De acuerdo con sus creencias, todo el universo necesita a esta diosa. Figura importante para el desarrollo de la vida en todos los seres humanos por ser la luz que brinda calidez a todos los seres vivos.

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